Maragatos entrañables que se hacen querer
Nací en el Campo Castillo, prácticamente al lado del comercio de los Maragatos de la Puerta San Pedro, hace 92 años. Somos vecinos y amigos de toda la vida.
Los residentes en esta zona siempre fuimos amigos más que vecinos, y familia incluso más que amigos. Y los que eramos empresarios teníamos una relación especial, por similitud de experiencias, de problemas, de trabajo, de vida. Nos comprendíamos, nos queríamos, nos ayudábamos… Y estos maragatos familiares, además de ser parte viva de la historia de Lugo, son personas entrañables que se hacen querer.
Y como quiera que paso a diario por delante de su comercio, necesito entrar cada día a hablar con la familiar Maricarmen -ya dije: parte de mi familia- sabiendo que al entrar en San Pedro 66, su extraordinaria caja de sorpresas, círculo de amigos, estoy entrando en mi casa.